La UPV y Testea Pádel inauguran el primer laboratorio español con tecnología para la calibración de palas de pádel
23/07/2019Parc Científic de la Universitat de València
Con ayuda de robots, investigadores del Instituto ai2 de la UPV han desarrollado un sistema de control de calidad de la fabricación de las palas de pádel que mide desde su potencia hasta su capacidad de bloqueo
Más de una decena de marcas deportivas se han mostrado interesadas en implementar el sistema
¿Cuánto va a durarnos una pala de pádel? ¿Qué potencia me aporta? ¿Es más adecuada una u otra? ¿Por qué? A partir de ahora, todas estas preguntas tendrán una respuesta clara para los miles de jugadores de pádel que existen en España. El Instituto de Automática e Informática Industrial (Instituto ai2) de la Universitat Politècnica de València (UPV) y la empresa Testea Pádel han inaugurado el primer laboratorio de España con tecnología para la calibración de palas de pádel y han presentado el primer sistema de validación de los parámetros de calidad de esta herramienta deportiva. Marcas de primer orden como Adidas, Nox, Head, Star Vie, Royal Padel, Kelme o Cartri han cedido material deportivo durante los últimos tres años para el proyecto y se han mostrado interesadas en la implementación del sistema de calidad desarrollado en la UPV.
Con la ayuda de tecnologías robóticas punteras y la colaboración de jugadores expertos, el Instituto ai2 ha desarrollado un sistema de calibración para el que ha analizado, tanto en laboratorio como en pista, una decena de parámetros relacionados con la jugabilidad de las palas. Las variables que se han analizado son: tacto que percibe el jugador cuando golpea la bola, la vibración que le llega a la muñeca, si la zona dulce de la pala es grande o pequeña, la potencia de la pala, la salida de bola, el bloqueo que permite la pala, la manejabilidad, la resistencia, la dureza de los materiales y su vida útil.
Robots “padelistas”
Los cuatro investigadores del Instituto ai2 que han trabajado en el proyecto han programado un robot de marca Stäubli para adaptarlos al estudio, usando sensores inerciales en diversos ensayos. Martín Mellado, doctor ingeniero en Informática e investigador jefe del proyecto, comenta que “trabajar con tecnología robótica nos permite darle a los movimientos una repetitividad muy exacta que sería imposible de conseguir incluso con un jugador profesional. Tenemos una precisión de décimas de milímetros, una potencia muy homogénea y una posición de golpeo con una repetitividad muy exacta para el análisis de los parámetros que nos interesan. Los resultados, luego, los comparamos con el funcionamiento de la pala en manos de jugadores expertos y, a partir de ahí, hemos extraído una escala de valoración para cada parámetro”.
Jordi Piedra y Alicia Navarro, responsables de Testea Pádel, aseguran que “las marcas deportivas se han volcado en el proyecto porque realmente veían que era necesario un estudio de este tipo en el sector que les diera pistas tanto a ellas como a los usuarios de la calidad de este material deportivo”. “El proyecto surgió porque nosotros, que somos jugadores y profesionales del pádel, vimos que el jugador de pádel tenía dificultades para ver qué pala se adaptaba mejor a su juego. Ahora podemos dar un servicio tanto a ellos como a las marcas, que con este sistema de calibración de palas ya cuentan con una herramienta que les permite tener unos controles de calidad de fabricación definidos y estándares”.
Piedra adelanta, además, que el siguiente paso es que “las futuras colecciones de palas de pádel se diseñen con la ayuda de Testea Pádel, que esa certificación sea visible para el usuario y todo ello pueda derivar en una futura norma UNE para el sector”.
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