Transición hacia un modelo energético local…

GARAIA Parque Tecnológico S.Coop

Hace un par de semanas, en una sesión 'online' hablamos sobre la biocapacidad de la tierra. El modelo de vida que llevamos necesita más recursos de lo que nos puede aportar la tierra. Un dato, si todos los países del mundo vivieran al mismo nivel de vida que Euskadi, necesitaríamos 2,65 planetas terrestres para mantener este 'ritmo' de vida. No es difícil concluir, que vivimos en déficit con el futuro de nuestro planeta y con el legado que vamos a dejar a nuestros descendientes.

Si esta situación de COVID nos ha dado algo positivo, ha sido tiempo de pensar. Nos ha ralentizado y nos ha enseñado a los que vivimos 'en carrera' que otro modelo de vida es posible y necesario. Hemos puesto en duda lo imprescindible y puesto en valor lo cotidiano, lo cercano. Nos hemos dado cuenta de la necesidad de poner el 'lugar' donde vivimos en el centro y dibujar un recorrido para un futuro sostenible. La transición de un modelo basado en una energía convencional, a una energía limpia, es una de las claves de este recorrido.

En mi opinión, un modelo energéticamente sostenible es estar acorde con la generación, el consumo, el desarrollo económico, social y el medio ambiente territorial. Para ello debemos garantizar tres elementos principales, el coste sostenible de la energía, la competitividad y la concordancia con el medio ambiente y el entorno.

El 'coste' económico y social generado por el 'modelo' actual, ha acelerado la transición energética. Europa ha comenzado la transición, estamos a tiempo de coger la 'ola' hacia un nuevo patrón. Un modelo local en el que sus agentes, ciudadanos, empresas trabajen en colaboración por una transición energética justa.

Tras el ‘brindis’ inicial, me gustaría destacar la importancia que tienen los ciudadanos en la transición energética. La transición debe darse de forma natural, la ciudadanía tiene que ser uno de los ejes, que participe en el diseño y aplicación de la transición. Ante los grandes cambios, siempre hay incertidumbre; el camino se hace con pequeñas acciones que las personas ‘lideres’ llevan a cabo. La transición la daremos nosotros mismos, incorporando aspectos sostenibles en nuestro día a día. Por eso, para ser partícipes de la transición energética "hay que dar herramientas” a la ciudadanía. Hay que ser conscientes de que la energía no es solo el consumo de nuestra lavadora, esa que pone en marcha el alumbrado, también es participación y democratización.

Los grupos de información, formación y debate son necesarios para explicar la situación energética que vivimos en la actualidad y dar la vuelta a las ideas que desde hace años han mitificado los foros de comunicación.

Imprescindible acercar a la ciudadanía los proyectos e iniciativas 'líderes' que puedan llevarse a cabo en el entorno, por ejemplo, taller de compresión de una factura energética, ser partícipe de una comercializadora de generación renovable o propietario de una instalación fotovoltaica de autoconsumo. Iniciativas llevadas a cabo por personas ‘lideres’ que sirven de ‘ejemplo’ para animar a la masa de la población. Teniendo siempre en cuenta que la energía más limpia es la que no se consume.

Por eso digo que la transición energética debe darse a diferentes niveles y que cada uno debe actuar con su respectiva responsabilidad. No caigamos en errores del pasado, vamos a necesitar tiempo, esto no es cosa de ayer, ni 'negocio' de mañana. Si la transición se da de una manera 'natural' y no impuesta, puede abrirse muchas oportunidades y actuar como ‘palanca’ para generar riqueza en el entorno. Por ejemplo, poner en valor el conocimiento existente, diversificación de las actividades como fabricación, I+D, ingeniería, montaje e instalación entre otros.

Debemos ser conscientes de que cada uno de nosotros tenemos la ‘llave’ hacia un nuevo modelo energético. El entorno tiene características suficientes y experiencia acumulada para dar una transición energética adecuada, centrado en la generación distribuida y gestión local. El contexto que vivimos en la actualidad nos empuja a ello, aprovechémoslo y hagamos el camino.

Artículo de Xabier Lizaur Beitia (Ekitermik).