Tecnología espacial en el nodo ESA BIC-UC3M que se transforma en ideas de negocio

04/12/2017

Parque Científico de la Universidad Carlos III de Madrid - Leganés Tecnológico

La Agencia Espacial Europea (ESA) impulsa el emprendimiento a través de sus Business Incubation Centre (BIC), como el que gestiona la Fundación madri+d. El Vivero de Empresas del Parque Científico de la Universidad Carlos III de Madrid es uno de los cuatro nodos de incubación del programa ESA BIC Comunidad de Madrid, desde donde se apoya a ocho empresas con tecnología espacial.

 

El 'denominador común' de los 19 BICs que actualmente existen en Europa es que impulsan "proyectos que utilizan tecnología o datos espaciales", afirma Nuria Hernández, responsable en la Oficina de Transferencia de Tecnología de ESA en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (ESTEC) (sede técnica de la agencia, también ubicada en Holanda). Ese apoyo es tanto económico como de asistencia técnica.

Existen varios objetivos en el desarrollo de este programa. Unas de las metas es "impulsar el empleo local"; pero hay más retos que perseguir. "Muchos de los desarrollos que se hacen en el espacio es tecnología muy puntera que puede ser utilizada en la tierra para otros proyectos no espaciales", afirma Hernández. También los datos espaciales pueden tener "muchísimas aplicaciones" en distintos sectores.

"España es el quinto país en importancia en la Agencia Espacial Europea, en contribución y en nivel industrial, y por lo tanto era natural que surgiera un proyecto BIC", afirma Javier Ventura, portavoz de la ESA en nuestro país. El primer centro se ubicó en la ciudad condal, en 2014, y abrió sus puertas de la mano de Barcelona Activa (la agencia de desarrollo local del Ayuntamiento). El otro gran polo industrial del país es la Comunidad de Madrid, donde se concentra el 90 por ciento de la actividad espacial española. Así que un año después, en 2015, empezó a funcionar el BIC de capital española, el cual es gestionado por la Fundación para el Conocimiento madri+d, con el apoyo del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

 

FORMACIÓN EN DISTINTOS NIVELES

Los proyectos elegidos, los cuales deben utilizar tecnologías o datos del espacio para crear nuevos productos o servicios en ámbitos no especiales, pueden beneficiarse de este programa durante un periodo máximo de dos años. El incentivo total, como ya se ha señalado, es de 50.000 euros para cada startup, cofinanciado a partes iguales por la ESA y el socio local correspondiente (la Comunidad de Madrid o el consorcio catalán antes mencionado, en los dos casos españoles).

La ayuda económica se completa con apoyo técnico, soporte tecnológico, asesoramiento empresarial, acceso a la red internacional de BICs, etc. Juega un papel crucial el ámbito universitario. En Madrid, por ejemplo, los espacios de incubación y parte de este respaldo es proporcionado por las universidades públicas de la Comunidad: Parque Científico de Madrid (Universidad Complutense de Madrid (UCM) y Universidad Autónoma de Madrid (UAM)), Parque Científico y Tecnológico de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Parque Científico de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y Móstoles Tecnológico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).

A finales de año se gradúan tres empresas elegidas en la primera convocatoria y que están incubadas en el nodo ESA BIC-UC3M:

  • Geko Navsat: Su fundador, Rafael Olmedo, tuvo la idea de utilizar sonidos 3D o tecnología binaural para guiar a personas invidentes o con problemas de visión. Desde 2011 ha ido desarrollando una idea de negocio que ahora cuenta con el respaldo de esta incubadora, también en lo relativo al acceso a la tecnología espacial.
  • Canard Drones: Los aeropuertos llevan a cabo las inspecciones periódicas de las ayudas a la navegación (los sistemas que asisten al piloto en las maniobras de aproximación y aterrizaje) utilizando aviones tripulados. Canard Drones proporciona este servicio a través de drones, lo que reduce costes y simplifica el proceso. u oferta está teniendo una buena acogida. En agosto han firmado un contrato por un año con AENA, su primer cliente, para atender siete aeropuertos de España.
  • Drone Hopper: La idea inicial era diseñar y fabricar drones de alta capacidad de carga líquida para utilizarlos en la lucha contra incendios, pero este proyecto, que surgió en septiembre de 2015, ha ido ampliando su horizonte abriendo una linea dirigida a la agricultura (fumigación, abonos, fertilización, irrigación, etc.) que ha despertado mucho interés en Latinoamérica.

 

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