La «start-up» Insylo diseña un sensor para controlar el nivel de grano de los silos

20/12/2019

Parc Científic i Tecnològic de la Universitat de Girona

Controlar remotamente el nivel de pienso que hay en un silo de una explotación ganadera es posible gracias a Insylo. Con esta tecnología, la empresa instalada en el Parque Científico de Girona diseña unos sensores que permiten la optimización de la cadena de suministro de piensos mediante la monitorización de los silos de las explotaciones y la provisión de servicios inteligentes en la nube para la colaboración entre granjeros y distribuidores de pienso. Tan fácil como conocer los niveles a través de una aplicación móvil.

La start-up se fundó en mayo de 2013, y en unos inicios el objetivo era desarrollar proyectos de la Internet de las Cosas (IOT), es decir, la conexión digital de hechos cotidianos. Pronto, sin embargo, explica el fundador y CEO de Insylo, Jaume Helada, «apostamos por desarrollar una plataforma online para la gestión remota de los inventarios de productos sólidos a granel almacenados en silos o contenedores». «La idea surgió porque hicimos algunos proyectos para grandes fabricantes de pienso para optimizar rutas de distribución a las granjas y nos dimos cuenta de que no disponían de ninguna tecnología fiable y asequible para monitorizar los inventarios de los silos», añade.

La tecnología de Insylo ha hecho posible un producto que la industria ganadera y de la construcción hacía tiempo que pedía. La clave, explica Helada, «es la producción de un sensor eficiente, económico y fácil de instalar porque hay explotaciones que tienen miles de silos, y por tanto, si el producto no es barato, es imposible que lo puedan aplicar». El funcionamiento es muy sencillo, ya que Insylo permite compartir la información del nivel de las existencias de los clientes y procesar automáticamente las órdenes de reposición. «Con esta tecnología, lo que antes se hacía manualmente y suponía invertir más tiempo, ahora es posible remotamente. Hemos introducido la innovación en sectores muy tradicionales», señala el fundador de la empresa.

Con Insylo, desde un teléfono móvil se conocen los niveles de productos que hay en el silo y avisa cuando sus existencias están bajas. Aparte, también permite ahorrar, según Helada, 500 euros por silo al año, reduciendo la mano de obra y los gastos de transporte. Medioambientalmente también es una tecnología pionera, ya que reduce las emisiones de dióxido de carbono del transporte hasta un 25 por ciento.

El sensor de Insylo es único en el mercado y la compañía dispone de una patente internacional. Actualmente la start-up gerundense está formada por un equipo de 11 personas y tiene clientes en varios países europeos, en Arabia Saudí y en México, donde gestionan miles de silos. Helada explica que «tenemos más clientes internacionales que nacionales. Esto se debe al mundo globalizado en el que vivimos. Nosotros nos dimos a conocer en ámbitos europeos y por foros de innovación, donde nos hemos hecho visibles. Hoy en día, las nuevas tecnologías nos facilitan la conexión y la búsqueda de clientes, y es tan fácil gestionar un cliente de Cataluña como uno de fuera. Incluso nos ha venido a preguntar por el sistema una empresa de Tailandia ».

Para Insylo, la clave del éxito de su producto ha sido apostar fuertemente por la innovación y el desarrollo tecnológico. «Las pequeñas empresas tenemos más complicado aplicar las nuevas tecnologías, porque no tenemos tantos recursos como las empresas grandes. Nosotros hemos apostado desde el inicio. El desarrollo final del producto nos ha llevado tres años de investigación, pero ha dado su fruto », explica, añadiendo que lo más complicado es« hacer entender a las pequeñas empresas los beneficios que les puede suponer invertir en nuevas tecnologías. Hay concienciación ».

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