El Parc Científic de la UV analiza los retos y las oportunidades del mercado plant-based en la Comunitat Valenciana

30/09/2024

Parc Científic de la Universitat de València (PCUV)

Empresas, grupos de investigación y entidades de referencia en el sector de la alimentación analizaron las claves de la industria plant-based en el evento técnico Innotransfer celebrado en junio en el Parc Científic de la Universitat de València (PCUV)

En el horizonte de la transición hacia un sistema alimentario cada vez más sostenible, a través de potenciar el consumo de proteínas de procedencia vegetal en sustitución de las de animal, los alimentos de origen vegetal en España constituyen un mercado valorado en 447,4 millones de euros, y se espera que el europeo alcance los 14.908 millones de euros en 2029. Por su destacado potencial en la sostenibilidad global, el evento Innotransfer, el programa de innovación abierta que impulsan los cinco parques científicos valencianos con el apoyo de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, celebrado el 26 de junio en el auditorio Marie Curie del Parc Científic de la Universitat de València, dedicó una jornada técnica con la participación de destacados profesionales de los ámbitos de la investigación y la industria para analizar las oportunidades de este mercado emergente.

En la bienvenida de la jornada, Pedro Carrasco, director del Parc Científic de la Universitat de València, ofreció un discurso en el que indicó la necesidad de desarrollar iniciativas que fomenten el establecimiento de puntos de encuentro entre empresas, entidades sectoriales y grupos de investigación. "El objetivo es materializar proyectos y colaboraciones que aporten desarrollos innovadores al tejido productivo. “El sector plant-based está en constante crecimiento y de un interés social profundo porque se intenta crear productos que favorezcan una dieta que priorice el consumo de alimentos de origen vegetal reduciendo el consumo de los de origen animal”, señala el director del PCUV.

Francisco Javier Sogorb Guerra, subdirector general para el Avance de la Sociedad Digital y las Tecnologías Habilitadoras de la Generalitat Valenciana, agradeció la labor social que realizan los parques científicos como "actores determinantes de la innovación, actúan como impulsores hacia el tejido productivo del conocimiento que se genera dentro de la universidad” y recalcó la importancia de "Alimentar una población cada día más creciente de manera sostenible y saludable". “Es esencial que personas expertas en alimentación y tecnologías disruptivas, se junten, intercambien ideas, conceptos, problemáticas, soluciones, generen sinergias y alianzas estratégicas”, explica Sogorb.

Las oportunidades de la proteína vegetal 

Con el objetivo de crear productos que favorezcan una dieta que priorice el consumo de alimentos de origen vegetal para reducir los de origen animal, la apuesta por la producción plant-based, categoría alimentaria que pone en valor las proteínas de las plantas, se le augura una previsión de mercado en crecimiento. La tendencia responde al interés creciente de las personas consumidoras por el cuidado de la salud, el bienestar animal y la reducción del impacto medioambiental de la producción de alimentos.

En la primera mesa de la jornada se abordaron las ventajas de la proteína vegetal y la importancia de los factores para comercializar estos productos. José Benedito Fort, catedrático y director del Departamento de Tecnología de Alimentos e investigador del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos-FoodUPV de la Universitat Politècnica de València, en el que se investigan las fermentaciones en legumbre y otros tipos de semillas, y la extracción de proteínas para el desarrollo de nuevos productos con mejor perfil nutricional, saludable y sostenible, señaló que “más que una etiqueta, el plant-based debería ser una filosofía que ayudase a reducir la proteína de origen animal y sustituirlo por proteína de origen vegetal”. “Es fundamental conocer el impacto medioambiental de todo lo que hacemos para saber si la producción es realmente más sostenible o simplemente es una etiqueta que le ponemos”, advierte Benedito.

“Si hay gente que adora el sabor de la carne, una hamburguesa plant-based no le va a gustar. Pero si te gusta la carne como un ingrediente y lo combinas con otros, hay muchos alimentos donde la carne simplemente es un extra y en estos casos es fácilmente sustituible", señala Mercedes Diez Cocero, directora de Desarrollo Técnico de Madeinplant, empresa vinculada a AgrotecUV dedicada a la biotecnología vegetal especializada en la producción de proteínas recombinantes en plantas. Diez señaló las ventajas de las plantas para la producción como la posibilidad de producir modificaciones complejas en proteínas, la selección y los bajos costes de producción y un bajo riesgo de contaminación con patógenos humanos, además de la facilidad de escalado. "Nuestra empresa tiene dos líneas de negocio principales. La primera corresponde a la producción de proteínas recombinante en plantas de nicotina, que las utilizamos como biofactoría, y la segunda al desarrollo de herramientas biotecnológicas para reprogramar las plantas y mejorar su perfil agronómico, su contenido nutricional, su resistencia al estrés, con mucha relevancia para el sector de la industria plant-based, tanto en aplicaciones en el sector agroalimentario como cosmético", describe Diez.

M.ª Carmen Garrigós Selva, directora y responsable del área de análisis químico de materiales en el Grupo de Investigación NANOBIOPOL de la Universidad de Alicante, con proyectos de investigación enmarcados en la economía circular, desarrolla líneas como el diseño de procedimientos de extracción en cascada en residuos agroalimentarios en lo que analizar la composición y explorar las posibilidades de valorización para obtener  ingredientes en cascada, "mediante procesos sostenibles y de bajo coste, basados en microondas, también en ultrasonidos, para obtener antioxidantes, proteínas o lípidos. Se trata de realizar una valorización integral en base a la composición de los residuos. Los ingredientes los intentamos acoplar a distintas aplicaciones donde ofrecemos siempre oportunidades a las empresas. Esos ingredientes pueden ser incluidos en las proteínas como sustitutos de las de origen animal. También desarrollamos biomateriales, donde estas mismas proteínas las incluimos para desarrollar materiales biodegradables en el ámbito alimentario para el envasado y la alimentación funcional", explica Garrigós. 

Sobre la definición del sector, Rubén Parrilla Valladolid, director de Inteligencia de Mercado de Alnut, empresa que abarca la alimentación familiar (infantil y adulta) y también para las mascotas, apuntó al debate que representa la consideración de plant-based. "Es cierto que en determinados productos, como las bebidas vegetales, no hay duda de la limitación entre lo que es un producto de origen animal y un sustitutivo, sin embargo, todavía no está claro en otro tipo de productos. Todavía surgen dudas a la hora de definir si la adición de proteínas de origen vegetal justifica que se pueda considerar plant-based. Nosotros estamos desarrollando cremas fortificadas. Por ejemplo, una crema de espinacas, ¿la consideramos plant-based simplemente porque introducimos una proteína de haba y si realmente entre los ingredientes está el agua para darle textura y no con el objetivo de incrementar la proteína?”, señala Parrilla.

Mucho más que alimentación

Tras la primera mesa, la jornada  acogió la disertación sobre los partenariados europeos en agroalimentación del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), a cargo de Verónica Estruch Giner, técnica de proyectos europeos de este organismo, cuya ponencia se centró en abordar las oportunidades en el marco de Horizonte Europa del gran programa Marco de Investigación e Innovación a través de acciones para la gestión y la promoción de la participación española en programas internacionales de cooperación tecnológica en el ámbito del sector agroalimentario.

Las posibilidades del sector plant-based también trascienden el ámbito de la alimentación. Las ventajas de las aplicaciones de las proteínas vegetales en investigación, farmacéutica y cosmética centraron segunda mesa. “El concepto plant-based es fundamental, más que por diferenciarlo del animal-based, por el origen no sintético, ya que muchos de los compuestos activos que nosotros extraemos también se pueden producir de forma química, pero a diferencia del químico, el método plant-based es más sostenible y eficiente”, recalca José Tomás Matus Picero, investigador Ramón y Cajal del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio, UV – CSIC), para quien el desarrollo del sector plant-based representa una oportunidad sostenible como los cultivos celulares.

"Los compuestos que podemos generar pueden ser de la farmacéutica, nutracéutica o cosmética. En ese último caso estamos trabajando bastante más. Cada área tiene su regulación, lo que lo hace muy difícil y hay empresas que apuestan más un sector que otro, dependiendo de los beneficios y las oportunidades. Hay que conocer de antemano los problemas que puede traer cada una en términos de normativa. Si se utiliza un derivado de una planta o de un microorganismo que produce el compuesto, se podrá llevar a un fruto o como un elemento nutracéutico según el origen que tenga. En nuestro caso, utilizamos microalgas como chasis de la producción de estos metabolitos y modificando o incrementando la producción de algunos compuestos de interés, y dependiendo de un lado u otro, las regulaciones pueden ser más complicadas", señala el investigador. 

Las plantas guardan un gran potencial. Cristina Prieto López, investigadora del Grupo de Nuevos Materiales y Nanotecnología para Aplicaciones Alimentarias del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA – CSIC) y colaboradora en proyectos de desarrollo con la empresa Bioinicia. La investigadora destacó que el sector “representa nuevos ingredientes para la industria alimentaria y cosmética, también farmacéutica y para el packaging”. "Las propiedades de las plantas no dejan de sorprendernos. Se están desarrollando materiales que van a revolucionar el mercado. Nos pueden proporcionar una gran cantidad de compuestos activos, también matrices polimérica, muchas veces polisacáridos o proteínas que son súper interesantes. En el caso de la empresa, trabajamos subproductos de la industria agroalimentaria, por ejemplo, el brócoli, que tiene activos muy interesantes que ahora están en los parches cosméticos que estamos comercializando y es una revolución", celebra Prieto.

Desde el ámbito de las algas marinas y el desarrollo de sus ingredientes para su aplicación en alimentación, nutracéutica y cosmética como alternativa sostenible, Silvia Antón Sempere, cofundadora y CPO de Mediterranean Algae, joven empresa nacida en 2021 y vinculada a AgrotecUV, destacó de su empresa el uso tanto de la materia prima, el alga, como los residuos destinados a desarrollar nuevos materiales como cosméticos y otros. "Buscamos un alto rendimiento de los compuestos y una estandarización de esos procesos y luego escalar. Es clave unirnos a convocatorias con grupos de investigación, con centros tecnológicos en los que podamos ir desarrollando las nuevas aplicaciones. La principal barrera para una pequeña empresa es el escalado. Cuesta encontrar ahora mismo un partner que pueda escalar los procesos que planteamos. Dependemos de la tecnología, de su grado de avance, y de la regulación. Cada vez que aparece un novel food, nos asustamos como startup. Es una regulación bastante tediosa, y diferente según los países. Tenemos mucho que aprender de Estados Unidos en aspectos de normativa", subraya Antón.

El caso de Veganic Nature

La clausura de la jornada vino de la mano de Belén Torregrosa, directora de marketing de Veganic Nature, empresa de biocontrol agrícola, que explicó la propuesta de valor de la empresa hacia las nuevas tecnologías y productos en el marco de la innovación y la sostenibilidad en el sector agrícola. 

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