Microalgas para mejorar depuradoras

30/10/2020

Parque Científico Tecnológico de Gijón

La empresa Neoalgae, vinculada al Parque Científico Tecnológico de Gijón, planteará a la Empresa Municipal de Aguas de Gijón, (EMA) hacer una prueba piloto para el tratamiento de las aguas residuales con tres especies de algas

Se trata de una técnica que ya se están estudiando en diversas depuradoras de aguas residuales pertenecientes a ayuntamiento del sur de España. Es una nueva vía de negocio que también va a impulsar la empresa gijonesa citada, que propondrá a la EMA hacer un proyecto piloto para afinar una tecnología que luego podría implementarse en cualquier depuradora del país.

Neoalgae ya está desarrollado proyecto para el tratamiento de diferentes tipos de purines con microalgas, destinando éstas últimas a alimento para peces. También está llevando a cabo un proyecto piloto con Cogersa (Compañía para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias, Sociedad Anónima Unipersonal) y TSK para depurar los lixiviados del vertedero de Serín con microalgas.

En cuanto al uso de los microalgas en depuradoras, éstas permiten, tanto eliminar los nutrientes de las aguas residuales, como para eliminar los metales pesados y elementos químicos nocivos de las aguas que se usan en procesos industriales. Los microalgas tienen encaje en una depuradora en el proceso terciario de depuración, En el proceso primario son los desbastes y en el secundario el uso de bacterias para digerir los compuestos orgánicos de las aguas residuales. Los microalgas podrían ir a continuación para comerse los desechos de estas bacterias, que son el nitrógeno y el fósforo, y sus compuestos. Además de detraer estos elementos químicos del agua, los microalgas también eliminan los molestos olores de las depuradoras, una característica de especial valor añadido cara al bienestar de la población. Otro punto más a su favor es que las microalgas, como todos los vegetales, generan oxígeno al hacer la fotosíntesis y el principal consumo energético de una depuradora tiene precisamente que ver con la oxigenación del reactor secundario, en el que están las bacterias. Esa factura energética se podría reducir en gran medida utilizando el oxígeno que generen las microalgas.

La tecnología la van a desarrollar utilizando tres tipos de algas. Se trata de los siguientes: chlorella, spirulina y acutodesmus. Para implantar su proyecto a escala en cualquiera de las depuradoras que ya existen en Asturias o en las que se construyan sólo es necesario el espacio suficiente para tratar el volumen de agua que se requiera en cada caso.

Se trata de una fórmula que puede tener un futuro prometedor especialmente en pequeños municipios y también en zonas de actividad ganadera. Actualmente la empresa ya está desarrollado un proyecto con purines procedentes del ganado porcino, pero su tecnología puede ser extrapolable perfectamente a otras ganaderías, como por ejemplo, las de vacuno y de caprino, siendo las primeras especialmente presentes en Asturias.

La masa de microalgas que crece durante el proceso de la depuración del agua se extrae mediante centrifugado después y se puede usar como fertilizante. Este uso, pero con las algas de arribazón que llegan a las playas, ya lo está investigando Neoalgae de la mano del Ayuntamiento de Gijón.

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