La Comisión Europea ha lanzado hace poco una iniciativa para promover el desarrollo de ecosistemas que potencien la competitividad empresarial a través de la aplicación de las tecnologías digitales.
Si echamos la vista atrás, hace aproximadamente unos 30 años, en España empiezan a surgir unos nuevos proyectos, denominados parques tecnológicos y más tarde, científicos y tecnológicos, con los que se pretendía mejorar la competitividad de la industria española, que en aquellos momentos estaba de capa caída. Esa mejora de la industria, pasaba por el acercamiento de ésta a las nuevas tecnologías del momento, entre ellas, una incipiente internet y también a un tímido contacto con la escasa I+D. Durante aquellos primeros años, muchas empresas tuvieron contacto por primera vez con estas nuevas tecnologías cuando se instalaban en un parque.
Poco a poco y en vista de que cuando se creaba un parque en una zona imprimía un fuerte impacto en la industria local, fueron apareciendo parques por toda la geografía española. Además, la universidad empieza también a involucrarse en el desarrollo y promoción de parques, por lo que progresivamente, éstos empiezan a desarrollar un ecosistema único hasta el momento, debido a que en un mismo lugar convivían empresas, investigadores, administración pública, inversores y emprendedores.
Actualmente las empresas y entidades que están ubicadas en parques suelen tener unos indicadores de innovación y competitividad más altos que los que están fuera de ellos. Además, durante los años más duros de la crisis económica, las empresas que estaban localizadas en parques registraron unos índices de mortalidad más bajos que las que estaban en otros lugares.
Con respecto a las tecnologías digitales, actualmente existen unas 1.700 empresas en los parques científicos y tecnológicos que trabajan en el sector TIC y que están trabajando en tecnologías disruptivas que cambiarán la forma de vivir próximamente.
Además, como reflejamos en el pasado número, los parques son vigías de las nuevas tecnologías, de forma que, en el momento que surge una nueva, rápidamente la impregnan y desarrollan en su ecosistema.
Este mismo ecosistema es lo que ahora define a los Digital Innovation Hubs (DIHs) que promueve la DG Connect y en los que los parques científicos y tecnológicos van a colaborar, ya que éstos, cada vez que aparece una nueva iniciativa de apoyo a la competitividad empresarial, lejos de competir, lo que hacen es cooperar.
Sin embargo, vale la pena echar la vista atrás, ser profetas en nuestra tierra y recordar que fuimos pioneros y los primeros DIHs que se crean en España fueron los parques científicos y tecnológicos.
Felipe Romera Lubias
Presidente de APTE
