“Ibérica de Esponjas Vegetales”, apoyada por el programa Agrobiotech de Tecnópole, acaba de conseguir una patente europea

16/12/2021

Parque Tecnolóxico de Galicia - Tecnópole

“Ibérica de Esponjas Vegetales” es una empresa agroforestal gallega pionera en el cultivo de luffa para la fabricación de esponjas vegetales de uso cosmético y estropajos de cocina ecológicos. Con sede en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, es la principal empresa europea dedicada al cultivo y procesado de esta especie vegetal. Fruto de años de investigación, consiguieron una variante genética propia y, como resultado, una fibra vegetal de muy alta calidad. En la actualidad disponen de la patente en China y Canadá y acaban de conseguir la de la Unión Europea, pendientes además de la concesión de la patente en Estados Unidos.

“La mayoría de esponjas y estropajos están hechos con materiales sintéticos. Con el uso, se van desgastando y rompiendo en trozos que pasan por el desagüe y se convierten en microplásticos que acaban en el mar. Por eso pensamos en obtener fibras vegetales para la sustitución de los plásticos en estos productos” -indica el director técnico de la firma, Juan Carlos Mascato-. La luffa es un vegetal cuyo fruto es muy similar al calabacín y su pulpa interna se va deshidratando y transformándose en fibra. Una vez madurado, se cosecha, se pela, se quitan las semillas y se deja secar. Así se extraen las fibras, que luego se tratan con agua termal a 43 ºC.

Mascato señala que empezaron con esponjas de baño y con el tiempo fueron dando forma a más productos. “Nos dimos cuenta de que uno de los productos con el que más podemos ayudar al medio es el estropajo de cocina ecológico y compostable, un elemento de elevado consumo y necesario en cada hogar. Tras casi dos años de ensayo error, encontramos la fórmula para el estropajo perfecto. El resultado era tan bueno y prometedor que teníamos que garantizar su protección y su ADN gallego, teníamos que patentarlo”. 

El programa Agrobiotech, el impulso definitivo

En ese momento la empresa fue seleccionada para participar en el programa Agrobiotech, promovido de manera conjunta por el Parque Tecnolóxico de Galicia y la Xunta de Galicia, destinado a incrementar el nivel de excelencia de las pymes innovadoras gallegas de los sectores de la agroalimentación, la biomasa y la biotecnología. Así, este programa fue definitivo para impulsar el despegue de la empresa, incrementando su potencial innovador y favoreciendo el desarrollo de nuevos productos, al tiempo que los ayudó en el proceso de obtención de la patente europea, que comenzó en 2019. “Sin este apoyo no estaríamos donde estamos hoy porque los costes de todo el proceso son muy elevados y sería imposible hacerles frente” -destaca el director técnico-. Gracias a estas patentes tienen el monopolio del estropajo ecológico compostable, de modo que son los únicos que lo pueden fabricar en la Unión Europea, Canadá y China.

El hecho de contar con una variante genética propia les permite obtener distintas intensidades de fibra, llegando a conseguir una fibra muy blanda, específica para pieles sensibles o con algún tipo de enfermedad cutánea, producida de manera totalmente artesanal. Por otro lado, consiguieron una planta muy productiva, de gran tamaño, que el próximo año podrán producir por primera vez en serie.

En expansión por todo el mundo

La empresa está ampliando sus instalaciones con una nueva nave de 1.200 m2 que esperan que pueda estar en funcionamiento a mediados del próximo año para poder dar respuesta a sus clientes, que están repartidos por los cinco continentes, con lo que prevén incrementar entre 50 y 100 los puestos de trabajo. Además, están ensayando cultivos alrededor del mundo, desde América del Sur a África central. “Después de muchas pruebas con nuestra variante genética, los resultados están siendo muy positivos en la mayoría de los casos, recalculando los protocolos de cultivo por exigencias climáticas en cada país” -aseguran-.

En la actualidad la empresa tiene plantaciones, además de en Galicia, en Portugal, Colombia y Egipto, y estudian establecerse también en Estados Unidos en 2022. Se trata de explotaciones 100% sostenibles, en las que no emplean ningún tipo de producto químico o que produzca residuos tóxicos.

Juan Carlos Mascato, director técnico de la empresa.

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