La "Fábrica" asturiana de hidrógeno se encuentra en el Parque Científico Tecnológico de Gijón

Parque Científico Tecnológico de Gijón

A primera vista parece una carcasa normal y corriente de un ordenador de los de sobremesa, no obstante en sus entrañas no hay ni chips ni procesadores. Sorprendentemente en lugar de estos elementos, hay tuberías y lejía (fundamental en el proceso). Por una de esas tuberías que entra en esa caja metálica pasa agua –cuanto más pura mejor– y por el otro sale, por un lado, oxígeno, y, por el otro, –y aquí llega lo jugoso– hidrógeno, el que está llamado a ser el combustible del futuro. Del verde, porque este nuevo sistema, aún sin nombre, funcionará gracias a la energía que le aporten unos hidrotornillos, un sistema para generar electricidad gracias a la corriente de los ríos, especialidad de la Red Táctica, ubicada en el Parque Científico Tecnológico de Gijón, cuya materia gris proviene de los laboratorios de la facultad de lo que antes era Ingeniería Industrial de la Universidad de Oviedo. Por la aplicación de estos hidrotornillos, el proceso es impoluto, sin emitir una gota de dióxido de carbono a la atmósfera, como pide Europa.

El líder científico y tecnológico de este desarrollo es José Luis Sierra Suárez, responsable del grupo empresarial, y también profesor universitario. Lo que hoy es un prototipo actualmente guardado uno de los laboratorios del PCTG será como un ordenador gigante alimentado por los hidrotornillos que Sinfín Energy – empresa perteneciente a la Red empresarial citada - tiene ya en el río Saja en la localidad cántabra de Barreda.

Estará listo en septiembre de este año. Todo el hidrógeno que se genere allí se enviará directamente a la red del gas, debido a la dificultad del almacenamiento del hidrógeno. No hay otra fórmula. Almacenarlo sería una locura y encarecería notablemente los costes. Transportar y almacenar hidrógeno es complejo, la solución es inyectarlo directamente a la red de gas.

Sus clientes serían empresas gasistas o compañías privadas que en sus procesos productivos necesiten grandes cantidades de gas. En la lista de las grandes compañías de la región abundan las que van a necesitar de esa inyección de hidrógeno verde para que su actividad productiva sea menos contaminante en el futuro.

Delante del Edificio de IMPULSA del Parque Científico Tecnológico de Gijón la compañía tiene uno de los hidrotornillos que ya giran en Cantabria donde, desde septiembre, tendrán la misión de generar electricidad para esa nueva “fábrica” de hidrógeno verde. Pero mucho antes de esa fecha Sinfín Energy espera tener ya firmado una alianza con un fabricante para iniciar una producción a escala. El del hidrotornillo, es un invento muy antiguo – de hecho, se les conoce como el tornillo de Arquímedes en honor a su inventor– pero que ahora se han popularizado como alternativa para generar energía “verde”, sin malos humos que contaminen la atmósfera.

Aunque hay mucho ruido entorno a esta nueva tecnología de generación eléctrica, Sinfin Energy asegura que es de las pocas compañías que ya tiene uno de estos tornillos hidráulicos funcionando a pleno pulmón en un río. El punto fuerte de este sistema es que permite que la generación eléctrica sea continua, no como la solar o la eólica, que dependen del sol y el viento, con lo que pueden producirse cortes e interrupciones.

Foto: De izquierda a derecha, Fernando Álvarez, Juan Hernández, Jesús Antuña, Javier Fernández, David Cadenas, David Fernández, Higinio Rubio, Juan Luis Sierra Suárez y Diego Cruz, con su máquina para fabricar hidrógeno verde – Foto Juan Plaza (La Nueva España 13.junio.2021)