Expertos analizan las oportunidades para el desarrollo empresarial a través de la bioeconomía en el PITA

25/06/2018

Parque Científico-Tecnológico de Almería PITA

Responsables de empresas, centros de investigación públicos y privados e investigadores se dieron cita en el edificio Pitágoras, sede del Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA) para debatir sobre las nuevas oportunidades y retos que plantea la bioeconomía en el futuro del modelo agrícola de la provincia. El PITA organizó una jornada que surge del grupo operativo HORT-OBSER-TIC, donde participan Ecovalia, Caparrós Nature y el Centro Tecnológico Tecnova, pero que además cuenta con la colaboración de Cajamar y la Universidad de Almería (UAL). 

La directora general del PITA, Trinidad Cabeo y el director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, Roberto García, fueron los encargados de dar la bienvenida a los profesionales que ayer se dieron cita en la sede de la tecnópolis almeriense. “Los parques científicos y tecnológicos somos motores de las tecnologías de futuro y propulsores de sectores emergentes como la bioeconomía, que ayudan al desarrollo económico y social en nuestro país. Desde el PITA, trabajamos en esta línea cada año a través de diferentes iniciativas y acciones que fomentan la transferencia de conocimiento a las empresas, conectando el mundo de la investigación con el sector agrícola”, indicó Cabeo. 

Por su parte, Roberto García destacó que “desde Cajamar ya han organizado tres jornadas de ámbito nacional en las que han presentado diferentes iniciativas”, recordando que el primero de estos eventos tuvo lugar en el PITA hace dos años. “Nuestro interés en la bioeconomía se basa en una cuestión de compromiso, porque el ritmo de crecimiento poblacional y el modelo de consumo que tenemos no podrá sostenerse de forma indefinida. Tenemos que buscar una vía alternativa para poder dar respuesta a las necesidades de la humanidad, pero también creemos que es una cuestión de oportunidad para crear nuevas actividades económicas, nuevos empleos y nosotros estamos convencidos de que en un gran reto como puede ser la despoblación, la bioeconomía puede ser una alternativa”, indicó Roberto García. 

El profesor de Química Analítica de la UAL, Francisco Egea fue el encargado de mostrar la evolución de la horticultura almeriense hacia una bioeconomía circular. “No solo se trata de ir añadiendo actividades y empresas, sino también de organizarse y coordinar. Debemos pensar cómo aprovechar nuestra biomasa e incorporarnos a consorcios internacionales que nos de prestigio e imagen, además de facilitarnos el acceso a la innovación y nuevas tecnologías que se están generando a nivel mundial”, expuso. 

La provincia tiene las condiciones óptimas para implementar la economía circular, con una producción de biomasa muy alta en un área muy reducida. “Los agricultores almerienses son emprendedores, siempre han tenido voluntad de incorporar tecnología. Contamos con una base sólida de conocimiento y tenemos grandes fortalezas para poder comenzar a implantar este tipo de estrategias”, explicó Egea. 

La jornada contó con un caso de éxito en bioeconomía con más de 25 años de experiencia. El gerente de Oro del Desierto, Rafael Alonso detalló cómo “en una zona hostil para la producción como el Desierto de Tabernas, donde hay escasos recursos hídricos, están desarrollando sus producciones con una óptima gestión del agua sin sobreexplotar el acuífero”. La empresa ha desarrollado un ciclo integral donde toda la energía que se consume “es limpia”, con una reutilización total y con una generación de residuo cero. 
 

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