Eurecat, AMADE y Airborne participan en un proyecto de motor de avión que consume un 30-40% menos de combustible

01/05/2017

Investigadores del grupo AMADE han diseñado la cubierta de un nuevo tipo de turbina de avión a partir de material composite, que destaca por su ligereza. El proyecto Light Cowles está liderado por el centro tecnológico Eureca y cuenta con fondos de financiación europeos 

  

Con el objetivo de diseñar motores de aviones más sostenibles, el grupo de investigación AMADE de la Universidad de Girona (UdG) ha contribuido en el diseño de la cubierta de un nuevo tipo de turbina que permitiría, en un plazo de diez años, reducir el combustible de las aeronaves en un 30-40 por ciento. AMADE está especializado en el análisis de materiales avanzados para el diseño de componentes mecánicos y estructuras y, en este caso, los investigadores han utilizado un material composite, mucho más ligero que el metal. 

  

Según el responsable del proyecto en la UdG, Daniel Trias, esta es la primera vez que se desarrolla una cubierta móvil con un compuesto de matriz polimérica reforzado con fibra de carbono. Este tipo de material ofrece una elevada rigidez y resistencia con un peso muy bajo y, por este motivo, que se utiliza en la industria aeroespacial y vehículos de competición. 

  

El motor desarrollado llama open-rotor. Este tipo de turbina monta las hélices del 

ventilador del turborreactor en la parte exterior de la cubierta con el objetivo de reducir el consumo de combustible. Algunos fabricantes ya consideraron con éxito este tipo de motor en los años 70, debido de la crisis del petróleo, aunque la estabilización de los precios del combustible en hizo desestimar la comercialización. En ese momento, la turbina se construyó íntegramente con metal. En cambio, ahora, los investigadores proponen un motor que incorpora piezas realizadas con materiales más ligeros. 

  

Las tareas de los investigadores de AMADE han centrado en el diseño y análisis de los componentes de la cubierta y de los ensayos experimentales de este material en el laboratorio. Los investigadores han hecho cálculos para verificar que la cubierta es capaz de soportar las cargas a que se encuentra sometida durante diferentes situaciones de funcionamiento y que no se rompe en casos de emergencia. Las principales dificultades del diseño de estos componentes son que se encuentran en rotación a una velocidad muy elevada y que tienen que soportar temperaturas de hasta 150ºC. 

  

Light Cowles está liderado por el centro tecnológico Eureca y también participa la empresa fabricante Airborne. El proyecto se engloba en la iniciativa SAGE 4, coordinada por el grupo francés SAFRAN, en el marco del programa Clean Sky. Este es el programa de investigación europeo más importante que desarrolla tecnología innovadora y de vanguardia destinada a reducir las emisiones de gases (como el CO2) y los niveles de ruido producidos por las aeronaves. Financiado por el Programa Horizon 2020 de la Unión Europea, Clean Sky contribuye a reforzar la colaboración europea con la industria aeronáutica, el liderazgo mundial y la competitividad. 

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