Entrevistamos a Luis Carlos Correas Usón, director gerente del Parque Tecnológico Walqa

Entrevistamos a Luis Carlos Correas Usón, director gerente del Parque Tecnológico Walqa
24/08/2020 | Categoría: Protagonistas

El pasado mes de junio asumió el cargo de director gerente del Parque Tecnológico Walqa, ¿cómo afronta esta nueva etapa y cuáles serán sus prioridades?

Bueno, en primer lugar, con mucha ilusión. Después de haber trabajado el Parque Tecnológico Walqa durante diez años, para mí es como volver a casa, profesionalmente hablando. Lo primero que he encontrado ha sido un cálido recibimiento de colegas profesionales, con los que sobran las presentaciones. Una primera prioridad es hacer todo lo posible para amortiguar y superar la situación tan extraordinaria que nos está tocando vivir, sin escenarios fiables y pendientes de que podemos volver atrás en cualquier momento. Así que, más allá de las ideas concretas que pueda tener en mente, lo primero durante las próximas semanas o meses es escuchar y estar preparado para echar una mano en todo lo que se pueda, dentro de los medios del Parque y de la maniobrabilidad que permite ser una empresa pública.

Asume el cargo en un momento de una gran incertidumbre derivada de la crisis generada por la COVID-19. ¿Qué medidas están implantado de cara a la reincorporación de las empresas ubicadas en el parque?

Hay que aplicar el sentido común en las medidas de prevención ante contagios y las mejores prácticas que, poco a poco, se van definiendo y conociendo. Con las vacaciones de verano, muchas empresas han optado por alargar el teletrabajo, pero todos sabemos que no se puede mantener esta situación mucho más en el tiempo, al menos con este nivel de intensidad. Desde la sociedad gestora estamos haciendo el esfuerzo necesario para que todos los servicios se recuperen cuanto antes, y cada empresa se está organizando según su situación, su modelo de negocio, su tamaño y sus medios. Incluso, algunas de ellas, haciendo de la necesidad virtud, han desarrollado productos y servicios para cubrir necesidades nuevas, como un control de aforos basado en visión artificial y que estamos probando en espacios comunes, o un sistema viricida para desinfección automática de salas de reuniones que también vamos a instalar como piloto.

Su elección para el cargo está respaldada por su dilatada experiencia en proyectos tecnológicos y de investigación, ¿qué nuevos proyectos y líneas de trabajo le gustaría desarrollar en el Parque de cara al futuro?

Básicamente hay tres líneas de actuación en las que Walqa ha destacado y debe seguir construyendo sobre la base que tiene, seguramente con algún énfasis diferente, porque el mundo en 2020 no es el del año 2000, cuando se diseñó el Parque.

Primero, reforzar su ecosistema propio, muy ligado a la ciudad de Huesca, que es un icono de calidad de vida, con un conjunto de empresarios (antes emprendedores) muy sólidos, que pueden ayudar a generar un círculo virtuoso de nuevos proyectos empresariales y tecnológicos.

Segundo, acelerar el proceso de innovación, alineando a los actores y diversificando en sectores. Walqa nació con vocación de ser el polo TIC de Aragón, pero ahora cualquier producto o servicio innovador incluye TIC, así que no podemos pretender la exclusividad. Quizá disponemos ya de mucha tecnología, en general, pero lo que nos cuesta es hacerla útil.

Por último, Walqa siempre ha destacado por la sostenibilidad energética y medioambiental. Jeremy Rifkin, el pensador y escritor estadounidense, ponía a Walqa de ejemplo en sus conferencias. Sigue habiendo mucho recorrido en este aspecto y vamos a dar mucho que hablar.

La Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE) está trabajando por contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible con actividades como la red privada e independiente de blockchain de los parques españoles, el proyecto Ciencia y Tecnología en femenino o la plataforma de formación APTEFORMA. ¿Qué le parecen estas iniciativas?

Son tres aspectos muy relevantes y me parece un verdadero acierto usar los ODS como guía de la estrategia de la asociación. Si cualquier iniciativa se puede enunciar desde la perspectiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es que es importante. Sé que desde Walqa se ha participado en varias de estas iniciativas y espero que podamos contribuir aún más. En especial, todo esfuerzo que podamos hacer para impulsar el empoderamiento femenino debe estar en lo más alto de nuestra agenda. En despertar la vocación tecnológica todavía debemos perseverar, sembrando en edades tempranas. La sociedad necesita más mujeres tecnólogas, emprendedoras, empresarias y directivas, no se puede permitir el lujo de no cultivar todo ese talento. Y hay ejemplos verdaderamente inspiradores.

Para que Luis Carlos Correas Usón sea más conocido por los miembros de APTE ¿nos podría hacer un breve recorrido por su trayectoria académica y laboral?

Soy doctor ingeniero industrial por la Universidad de Zaragoza y he trabajado en I+D+i en diversas empresas y entidades, de varios sectores. Comencé en el sector energético, en Fundación CIRCE, trabajando en proyectos para la central de Elcogás, que era la más avanzada del mundo en aquellos momentos, desarrollando un software de diagnóstico de la operación y que supuso la base de mi tesis doctoral (lo que hoy equivaldría a un doctorado industrial). Luego pasé a la industria auxiliar del automóvil, en Valeo, donde fui ingeniero de desarrollo de producto. Esa etapa fue un máster en toda regla y recomendaría a cualquier profesional joven que pasara unos años en una empresa así, para aprender mucho y “endurecerse”. También fui profesor asociado de la Universidad de Zaragoza unos años (siempre he mantenido cierta vinculación con mi alma mater, codirigiendo tesis doctorales y publicando algún que otro trabajo científico).

Entonces apareció la inmensa oportunidad de poner en marcha la Fundación del Hidrógeno, en este mismo Parque Tecnológico Walqa, y enmarcado en la estrategia del Departamento de Industria del Gobierno de Aragón, liderado por D. Arturo Aliaga. Fueron diez años intensísimos y que recuerdo con especial cariño. Digamos que empezamos con una oficina de 25 m2, y cuando pasé el testigo a mi sucesor (con quien mantengo una buenísima relación), gracias a todo el apoyo del Gobierno de Aragón y de las setenta empresas del patronato de la Fundación, lo habíamos convertido en un centro tecnológico con instalaciones punteras, un reconocimiento internacional muy grande y un equipo humano fabuloso. Durante esa etapa se forjaron unos lazos profesionales y personales muy fuertes con el entonces director del Parque, José Luis Latorre, y su equipo, y con muchas empresas y personas de Walqa.

Hace siete años el rector de la Universidad San Jorge, la universidad privada de Aragón, de creación muy reciente, me ofreció el proyecto de organizar la investigación allí, y ha sido una experiencia muy interesante en la que también he podido desarrollar el ámbito de la formación de posgrado y de doctorado, la relación con las empresas y varios programas de orientación profesional y de talento para los estudiantes. Estaba todo por hacer cuando llegué y ahora ya tiene una trayectoria muy digna.

Ahora, de vuelta en Walqa y de nuevo en el equipo de personas a cuyo frente está el Vicepresidente de Aragón, Arturo Aliaga, vamos a hacer todo lo posible por situar a Huesca como referente de innovación y tecnología.

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