Empresas de Gijón a las que no tose el COVID-19

29/05/2020

Parque Científico Tecnológico de Gijón

Uno de los sectores que más ha cambiado desde la aparición de Coronavirus en nuestras vidas ha sido el de la educación. Tras el estado de alarma y el confinamiento como la principal medida preventiva contra el virus, la formación ha cambiado drásticamente. Desde que comenzó el confinamiento han aumentado exponencialmente las búsquedas y las solicitudes de plazas en la formación online.

Al no poder salir de casa, son muchos los usuarios que invierten su tiempo en formarse. Uno de los cambios más importantes es la adaptación de contenido y hábito online. El profesorado está luchando con las nuevas tecnologías y plataformas para subir los contenidos que antes tenían en papel a la nube. También han tenido que organizar e impartir sus clases desde el ordenador de su casa, por vídeollamadas grupales e individuales. Algunos alumnos/as han tenido que cambiar sus hábitos de estudio y organización del tiempo para empezar a marcarse unas nuevas rutinas y conseguir no notar el cambio de la formación presencial a la online. Por lo tanto, muchas empresas de Gijón especializadas en formación tuvieron que adaptarse a esta nueva situación causada por el estado de alarma, aplicando transformación digital adaptando y subiendo, con ayuda de los profesores/as, el temario a la plataforma online. Para poder seguir adelante con esta formación se ha facilitado al alumnado y al profesorado el material necesario para que pueda seguir formándose desde casa y ofrecer las mismas condiciones y oportunidades a todos los/las matriculados/as. Lo que ha conllevado un proceso de adaptación rápido por estas empresas, como por ejemplo, en el caso de Dicampus; ubicada en el PCTG.

Las academias de formación, entre ellas las de idiomas, tuvieron que adaptarse muy rápido a este nuevo entorno, realizando un gran esfuerzo para adaptar todas sus clases al entorno online a lo virtual, manteniendo la actividad formativa online para todos los grupos de edades de sus estudiantes con apoyo de las empresas especializadas del municipio en formación online. Así, por ejemplo, destaca el esfuerzo de la Alianza Francesa, de la Academia de Inglés de Peekaboo, entre otras muchas. Incluso algunas academias aseguran que desde que comenzaron con esta formación a distancia han ganado alumnos, porque muchos de los que no solían ir a las clases presenciales ahora están más implicados.

Otro ámbito empresarial que se vio afectada de forma positiva por esta situación de alarma sanitaria es el de las empresas de desinfección que tuvieron que adaptar sus actividades de siempre y de forma rápida y casi inminente especializarse en los requerimientos impuestos por la pandemia. A las desinfecciones propias del coronavirus hay que añadir ahora la campaña de control de plagas, en pleno apogeo, por lo que la demanda está creciendo a niveles que nunca antes había visto. Es la época de la lucha contra las termitas y el tratamiento de las maderas a las que ataca ese insecto. Tal es la petición de servicios que Dexastur, empresa gijonesa, se plantea ampliar plantilla. Aunque no es sencillo, porque para trabajar en este sector se necesita de una formación y una acreditación especial que no es fácil de encontrar. De hecho, y a la vista de que se trata de un sector profesional en alza, otros empresarios han intentado arrimarse, buscando el espacio que el virus se ha comido en otros ámbitos.

El efecto de la pandemia nos lleva de la desinfección a la informática. El enclaustramiento ha provocado un notable aumento del uso de Internet y con las tiendas cerradas a cal y canto han crecido de una manera exponencial las ventas online. Y no solo las de los grandes. Los pequeños comercios también se han lanzado de cabeza a la aventura global. Sin miedo. Lo ha visto con sus propios ojos la compañía gijonesa Emphaty.co, ubicada en el Parque Científico Tecnológico de Gijón, la responsable de los buscadores de tiendas online de gigantes de la alimentación como Carrefour o Kruger, un enorme conglomerado comercial de Estados Unidos. Estas semanas, han observado cómo la venta online adquiría una dimensión nunca vista. Mientras las empresas más importantes han solicitado desarrollos para móviles para hacer más fácil e intuitiva, si cabe, la compra online, muchas empresas modestas se han puesto a vender por internet, por ejemplo, pescaderías, fruterías…. Esta situación del estado de alarma ha hecho que los negocios de proximidad hayan encontrado en las nuevas tecnologías un paraguas sobre el que protegerse del aguacero del coronavirus, imprevisto hace apenas unos meses. Para muchos ha sido un “salvavidas” para su negocio.

Volver