El centro de cirugía experimental de Tecnópole, puntero en la comunidad, acoge la formación de una técnica novedosa para operar hernias discales

Parque Tecnolóxico de Galicia - Tecnópole

Tecmeva -Tecnologías Médicas de Vanguardia- es el centro de investigación en nuevas tecnologías quirúrgicas mínimamente invasivas situado en el Parque Tecnolóxico de Galicia -Tecnópole-. Se trata de un centro puntero en el campo de la cirugía experimental en la comunidad gallega, destinado a la formación de los cirujanos, así como a la mejora de las condiciones de seguridad, eficiencia y calidad de la actividad quirúrgica.

El centro, gestionado por Tecnópole, dispone de una área de 300 m2, dividida en dos plantas, totalmente acondicionadas para realizar actividades de investigación aplicada y formación en diferentes técnicas de laparoscopia. Cuenta con un Sistema de Quirófano Avanzado, cuya tecnología está a disposición de los hospitales, administraciones públicas sanitarias, gestores y profesionales -tanto públicos como privados- para la formación en técnicas vanguardistas.

Las instalaciones de Tecmeva acaban de acoger un curso de formación dirigido a traumatólogos y neurocirujanos de toda Galicia sobre una técnica quirúrgica novedosa para la intervención de hernias discales. Lo impartieron expertos de referencia en este campo en el ámbito nacional como son los doctores Juan Castro Toral, jefe de Servicio de Traumatología del Hospital San Rafael de A Coruña; Juan Álvarez de Mon Montoliu, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología en la Unidad de Columna del mismo centro; y Manuel González Murillo, especialista de Endoscopia de Columna del Hospital HM Puerta del Sur de Madrid.

Una técnica más segura, sin riesgos para el paciente

Los doctores Castro y Álvarez indican que la hernia discal es una lesión muy común de la columna vertebral, que se produce por el desgaste de los discos que hay entre las vértebras, con la consecuente presión sobre los nervios cercanos o la médula espinal, lo que provoca un dolor intenso. Y, aunque algunos tipos no son molestos, son muchas las que se deben tratar y, de estas, el 30% tienen que pasar por quirófano. Para extirparlas, hasta el momento se hacía una incisión de unos 3-4 cm hasta la columna, lo que implicaba cortar musculatura, quitar un ligamento que recubre la zona lumbar y moverse entre los nervios para llegar hasta la hernia. “Era una técnica bastante agresiva, que dejaba cicatriz tanto interna como externa y suponía un mayor riesgo para el paciente. El postoperatorio era complejo, al tiempo que no siempre se lograba limpiar por completo la zona afectada” -señalan los doctores-.

Ahora está empezando a ponerse en práctica una nueva técnica de cirugía endoscópica lumbar, que requiere una incisión mínima, inferior a 1 cm, por la que se introduce una cánula provista de una cámara y de todo el aparataje preciso para llevar a cabo la operación. “Se ofrece una imagen amplificada y de alta resolución de la zona, lo que permite una mayor delicadeza en la manipulación de los tejidos y la extracción completa de la hernia, sin dañar la estructura ósea ni la musculatura. Es una técnica más segura. Desaparecen los riesgos para el paciente puesto que no hay sangrado ni posibilidades de infección, al tiempo que apenas se tocan las estructuras nerviosas. Además, el paciente puede abandonar el hospital el mismo día de la intervención, sin inflamación y sin dolor. Y la hernia no vuelve a reproducirse, lo que era habitual con las técnicas clásicas” -manifiestan los doctores-.